Encantos de La Carihuela, Torremolinos, Costa del Sol, Spain (I)

Descubrir todos los encantos de La Carihuela una mañana cualquiera, supone pasear por ella en diversas direcciones y en función del recorrido que nos apetece realizar.

Partiendo de la Plaza del Remo, centro neurálgico de la misma, al pié del  precioso monumento a los antigüos pescadores y con la vista al frente disfrutando  del mar, entre las palmeras del verde oasis, podemos iniciar la caminata por la derecha.
Enseguida encontramos la Oficina de Turismo, (bajo el Hotel Amaragua), donde podemos tomar información de lo que más nos interesa para el día de hoy en cualquier idioma, incluso prensa diaria gratuita en ingles y alemán.
Poco a poco el paseo se abre a emblemáticos hoteles, como Pez Espada, La Barracuda, donde las personas alojadas las ves disfrutar en sus hamacas de la tranquilidad y el sol de nuestra costa.
Una maravilla es comenzar a contemplar en la arena preciosos jardines, cuidados con especial cariño por los responsables de los chiringuitos correspondientes. Son otra nota de color que añadir al perfecto ordenamiento de hamacas y sombrillas.
Según avanzados el aire nos entra mejor, dada la mejor densidad de casas a la vez que comenzados a encontrar aseos y servicios de Cruz Roja a lo largo del mismo.
En algunos oasis, nos vamos parando muchos, otros simplemente nos sentamos a contemplar las cotorras que entran y salen de las palmeras.
Una constante es lo fácil que resultar hacer una parada y tomar asiento en todo el paseo, descansar, mirar el mar ó también algún artista de la arena, que construyen preciosas figuras ó paisajes sobre la playa.
Tiene su encanto, observar los diferentes chiringuitos, su oferta gastronómica, pensado en la vuelta y donde podemos tomar hoy un merecido aperitivo ó un buen menú, según el caso.
La música es otra constante en el camino, para ir llegando ya al límite con Benalmádena, delimitado por un pequeño riachuelo que termina en la playa y que una vez atravesado su puente, nos permite observar como las farolas que iluminan el paseo cambian de forma.
Todavía para los que se sienten más en forma, se bonito continuar hacia el puerto deportivo y llegar al espigón, donde podemos pasear hasta el final, realizando alguna parada en sus espectaculares piedras y a la vez que descansamos, oir el mar y tomar el sol plenamente, tumbado sobre ellas. La vista de la bahía de Málaga, Sierra Nevada  que en días claros,  la veremos blanca,-salvo pleno verano-, es realmente bonita.
El retorno se hace ya pensado en tomar un refrigerio, ó un baño de mar, ó mas bien las dos cosas,  por un paseo que salvo la parte del espigón es para todas las edades e ideal para las personas que deban moverse con la scooter eléctrica.
Una vez de vuelta en la Plaza del Remo, debemos recorrer la parte del paseo con más tiendas y a la vez más típica de La Carihuela. Las paradas de las señoras  son constantes, pero quien no desea entrar tiene enfrente un asiento para esperar.
Restaurantes a ambos lados del paseo, más jardines multicolores, con duchas disimuladas entre la vegetación, excelentes heladerías.... también la gastronomía holandesa e inglesa, así como terrazas donde tomar esa cerveza que nos venía apeteciendo.
Llegamos a la Punta de Torremolinos, donde otra vez las vistas hacen que nos sentemos un rato y sentir el aire fresco del mar y observan algún pescador, ó divisar las playas del Banjodillo, Playamar, et.

Antes de llegar a la Punta,  hemos dejado al lado,  El Rincón del Gourmet, con su excepcional oferta de Arroz con bogavante, y muchos chiringuitos más con su producto estrella: el Espeto de sardinas.
Fuegos a punto para no podernos resistir.... que aspecto, que olor !!
También he omitido para el final, en el corazón de La Carihuela, Playa Miguel, el chiringuito "per se". Ambiente a todas horas, para mí,  es el "caribe español", sus tumbonas, su música...., aunque muy cerca de él, Horno Beach, ofrece también música y los mejores mojitos de la Costa del Sol. Seguramente, eso será para los "encantos de La Carihuela", por la tarde.